El sentido de la vida es un tema ampliamente abordado por filósofos y pensadores de diversas disciplinas, principalmente durante la primera mitad del siglo pasado. El existencialismo, como corriente filosófica, ha impulsado aún más la reflexión sobre la importancia del sentido de la vida para el ser humano en una época en que las creencias religiosas han dejado de ser el sostén de vida para gran parte de la población, aunque no se haya dejado la creencia a un lado en su totalidad. ¿Es realmente tan importante el cuestionarnos nuestro lugar en el mundo?, ¿Acaso el tener un sentido de vida claro, racional, nos da alguna clase de ventaja o alivio ante la vida misma? Como ya se mencionó, el existencialismo como corriente filosófica no es privativa de la filosofía, y sus postulados y cuestionamientos han irradiado en otras disciplinas, como la psicología.

Retomamos entonces una de las hipótesis más importantes sobre el tema, que el encontrar un sentido de vida por medio de la razón es un elemento esencial para una vida más plena, y nuestro objetivo es mostrar qué tan presente está la búsqueda de un sentido de vida en las personas y qué tanta importancia le dan a la misma. Dicha hipótesis tiene como base al existencialismo de Sartre y a una psicoterapia con fundamento en dicha corriente filosófica de mediados del siglo pasado, la logoterapia. La logoterapia, desarrollada por Viktor Frankl, postula la existencia de neurosis noógeno existencial, diferente a las neurosis psicógenas, es decir, la existencia de neurosis ocasionadas principalmente por la falta de un sentido de vida en la persona. Por lo tanto, en el presente artículo se expondrán los pensamientos más relevantes del existencialismo de Sartre que demuestren la importancia de tener un sentido de vida o la necesidad de que el ser humano sea consciente del control que tiene sobre su vida, así como una breve exposición de la logoterapia, misma que será nuestra mayor prueba para afirmar los problemas que pueden surgir en las personas si ignoran la búsqueda de su sentido de vida.

El existencialismo de Sartre
y el sentido de la vida

Antes de exponer la relación entre la idea del sentido de la vida y el existencialismo, es menester exponer qué es precisamente el existencialismo o la filosofía de la existencia. El existencialismo por sí solo es difícil de definir y explicar, esto debido a que dicha corriente filosófica ha abarcado a diferentes autores que pueden no tener mucho en común en sus ideas y que tan sólo comparten como problemática la propia existencia del hombre. Muchos han sido los pensadores que han sido identificados como existencialistas o cuyos pensamientos han servido de antecedentes para el existencialismo, como Kierkegaard, Heidegger, Jaspers, Sartre, Camus, etc., pero ciertamente, de todos los pensadores Sartre ha sido quien más ha influido como existencialista, tal vez por la forma en que presentó su pensamiento en su famosa conferencia en París en 1945, o por lo relativamente sencillo que es exponer sus ideas. Entonces podemos decir que el existencialismo, sobre todo para Sartre, es una doctrina o corriente filosófica que hace posible la libertad y la responsabilidad del hombre.

El existencialismo de Sartre es un existencialismo ateo, el filósofo afirma la inexistencia de Dios, por lo tanto, afirma que no existe nada que determine la esencia del hombre al existir. Lo anterior es precisamente la base del pensamiento de Sartre, pues con esto declara que tan sólo existe un ser cuya “existencia precede a la esencia” (Sartre, 2009), el hombre. ¿Qué nos quiere decir Sartre con esta famosa frase? Bueno, la respuesta a esta pregunta es relativamente sencilla, pero sus implicaciones filosóficas son muy profundas e importantes para el ser humano. Sartre nos expone que el hombre no está determinado, “[…] empieza por no ser nada. Sólo será después, y será tal como se haya hecho” (Sartre, 2009). Porque el ser humano nace, es condenado a la propia existencia, sin esencia, sin rumbo, sin sentido. Es entonces que el hombre, con el propio impulso de la existencia, se define a sí mismo, se construye una esencia a través de sus acciones y pensamientos. El existencialismo de Sartre le otorga al hombre una libertad casi absoluta y la posesión sobre sí mismo y lo que es, pero esto, a su vez, le da la responsabilidad total de su existencia.

Este sentimiento de una total y profunda responsabilidad sobre nuestra existencia provoca lo que Sartre denomina como “angustia”. Esta angustia, comparada por el propio filósofo con la angustia de Abraham expuesta en su momento por Kierkegaard, es una de la cual no podemos escapar, por más que se pretenda esconder o ignorar. Si bien el propio Sartre calificaba su existencialismo como un pensamiento positivo, queda claro que en el fondo de su doctrina se encuentra un nihilismo innegable, pues en ella se indica que el ser humano se origina desde la nada y a ella está abocado. La filosofía de Sartre, a grandes rasgos, termina por ser un existencialismo que, como tal, se enfoca en la subjetividad del ser humano, que prevé una libertad que le permite al ser humano definirse a sí mismo, en ausencia de otro ente que lo determine antes de siquiera existir. Este existencialismo nos propone un nuevo semblante del hombre. Este nuevo hombre no tiene la salud del hombre de la paideía griega, ni el orgullo del hombre del humanismo cristiano, ni recoge en sí el aliento universal del hombre de Hegel, ni está inmerso en el universo como el hombre de Marx, este nuevo hombre está aislado de todo (Merenghi, 2020). Como nos indica Claudio Marenghi (2020):

Este hombre parece indicar la crisis de la idea del hombre moderno concebido como creador de su propio destino. Es una antropología que describe una situación del hombre que no es nueva, pero no brinda a ella ninguna de las viejas soluciones… El hombre ya no es un ser finito que tiende al infinito, sino un ser finito que reconoce y acepta estoicamente su finitud, sin formularse ulteriores preguntas.

Merenghi, 2020

Como se puedo apreciar, la filosofía existencialista de Sartre ha tenido mucha influencia desde la mitad del siglo pasado, tanta que incluso impregnó en el pensamiento de otras disciplinas como veremos más adelante. Lo importante que debemos observar en esta filosofía es su acercamiento a la idea del sentido de la vida. Si bien Sartre no habla como tal del sentido de la vida, si podemos deducir la relación de dicho concepto con su filosofía. El filósofo nos presenta una idea del hombre sin esencia, sin naturaleza innata, por lo que debe, con sus acciones, definir tal esencia, convertirse en lo que hace consigo mismo. Aquel que, como Sartre dice, con buena fe se percata de tal situación, comenzará por buscar su esencia, comenzará por buscar un sentido para su vida, por lo que el sentido de la vida no es más que la finalidad de la misma. He ahí la relación con la esencia que se pretende buscar, pues la naturaleza o esencia de un ente lleva consigo mismo su finalidad, su sentido. 

Logoterapia y sus fundamentaciones filosóficas

La logoterapia, una psicoterapia erigida sobre fundamentaciones existencialistas principalmente, se presenta este artículo como el mayor fundamento teórico-práctico de la idea de que la búsqueda de un sentido de vida es necesaria para toda persona y de que la falta de dicha búsqueda o del propio sentido de la vida puede tener consecuencias graves y palpables. Las psicoterapias son concebidas como psicoanálisis, y estas tienen como objetivo tornar consciente lo psíquico. La logoterapia, entendida a su vez como una psicoterapia, tiene como objetivo tornar consciente lo espiritual. Entonces, la logoterapia es:

[…] concebida específicamente como análisis de la Existencia, se esfuerza, especialmente, por hacer que el hombre cobre consciencia de su responsabilidad, viendo en ella el fundamento esencial de la Existencia humana.

Frankl, 2018

Frankl expone que alrededor del 20% de las neurosis están condicionadas y causadas por la carencia del sentido de la vida, denominando a esto como vacío existencial. En la logoterapia se habla de frustración existencial al presentarse los problemas emocionales surgidos de este vacío existencia. Desde la perspectiva de Frankl, tenemos que afirmar la existencia de problemas emocionales, o neurosis, que surgen directamente de la carencia del sentido de la vida. A estos problemas, derivados de tal causa, se les denominó neurosis noógena o neurosis existencial. Lo anterior lo sustenta Frankl por medio de varios estudios, destacando el realizado por Rolf Van Eckartsberg, del Departamento de Relaciones Sociales de la Universidad de Harvard, el cual llevó a cabo una investigación que duró 20 años, en la que de 100 exalumnos de dicha universidad 25% de los mismos informaron haber sufrido “crisis” en sus vidas relacionadas con la pregunta por el sentido de sus vidas.

Ahora, respecto a los fundamentos filosóficos, especialmente existencialistas, que podemos identificar en la logoterapia de Frankl, podemos distinguir en un primer momento justo, en la definición que el propio psiquiatra le da a su terapia, un concepto que inmediatamente nos recuerda a Sartre, la responsabilidad.  La responsabilidad es un concepto clave, claro, además del sentido de la vida, que relaciona a Frankl y su logoterapia con el existencialismo sartreano. Para Frankl, es importante que el ser humano sea consciente de la necesidad de tener un sentido de vida para evitar problemas emocionales, como la angustia. Sartre indica que la angustia está presente en todo aquel que es consciente de la responsabilidad que tiene sobre su propia vida. Consideramos que Frankl se inspira de cierta forma en los conceptos de responsabilidad y de la angustia para fundamentar una parte de su logoterapia, aunque hemos de decir que las fundamentaciones filosóficas de la logoterapia van más allá de la filosofía de Sartre.

La importancia de buscar
racionalmente un sentido de vida

El sentido de vida es y seguirá siendo un tema muy importante dentro de la filosofía y en otras disciplinas. La filosofía existencialista de Sartre es una base esencial para reconocer la importancia de la búsqueda de un sentido de vida, pues, como ya se indicó con anterioridad, para el filósofo francés el ser humano nace sin esencia, sin sentido, sin rumbo, sin fin, por lo que éste se debe definir a sí mismo por medio de sus pensamientos y acciones, fijando así su propia naturaleza, así como su finalidad, en otras palabras, su sentido de vida.

La filosofía por sí sola, ya sea sartreana o no, puede exponernos la gran importancia de la búsqueda racional de un sentido de vida, pero para terminar de fundamentar nuestra tesis de que el tener un sentido de vida es necesario para una vida plena fue necesario apoyarnos en otra disciplina, la psicología. Una psicoterapia con fundamentos existencialistas, la logoterapia, ha demostrado teórica y prácticamente que sí existen problemas emocionales, neurosis noógenas, nacidas del problema de una falta de un sentido de vida en la persona afectada con dichos problemas. Por lo tanto, la filosofía de Sartre aporta los fundamentos filosóficos, y la logoterapia de Frankl aporta los fundamentos teórico-prácticos, para afirmar que sí es importante buscar racionalmente un sentido de vida, se sea ateo o creyente. Existe una clara relación entre la religión y las creencias en general con la idea de que nuestras propias acciones nos definen, tal como Sartre lo ha expuesto con detalle en sus obras.

La falta de un sentido de vida puede provocar problemas emocionales, mismos que relacionan con las “crisis existenciales”, tal como lo indica Frankl. Ciertamente, existen personas que tienen mucho interés en buscar un sentido de vida, siendo estas personas en su mayoría ateas o agnósticas, y que existen personas que ni siquiera se han planteado el reflexionar al respecto, siendo estas personas más creyentes y religiosas. Existe una gran cantidad de apreciaciones sobre el tema, pues las personas no suelen compartir muchas opiniones sobre este tema tan importante y tan sólo se limitan a acompañar nuestra afirmación: el tener un sentido de vida, sea cual sea su origen, sí es importante para tener una vida más tranquila y plena.

Bibliografía

Frankl, V. (2018). Psicoanálisis y Existencialismo (3.a ed.). Fondo de Cultura Económica.

Marenghi, C. (2020). El existencialismo de Jean Paul Sartre. Universidad Católica de La Plata.

Sartre, J.-P. (2009). El existencialismo es un humanismo (1.a ed.). Edhasa.

Imagen | Daniela Hernández

Artículo de:

Brandon A. Martínez (autor invitado):
Lic. en Derecho (Ibero), estudiante de último cuatrimestre de Licenciatura en Filosofía por la UACH y de último año de Maestría en Ciencia Política por la UPAEP. Docente en Universidad Tecmilenio Laguna y participa activamente en la política de la región.